Buena gracia me causó escuchar a una simpática y muy folclórica doñita que, mientras conversaba con una amiga en la tienda del "chinito", próxima a mi casa, le pregunta a la otra sobre el regalo para su esposo. Ella le respondió: que ni siquiera había pensado en eso y entre palabra y palabra la doñita en cuestión se dirije al mesón donde vendían las papas. Le dice irónicamente "eso de regalos es para los de verdad", mientras sostenía el tubérculo en las manos, "por que papás hay en cualquier lado".
Siempre se ha dicho que madre es una sola, padre puede ser cualquiera, pero tampoco es cualquier hombre el que llega a ser un padre verdadero. Afortunadamente los hay y muy buenos. Bueno son a esos a los que Crítica les rinde homenaje. A los padres de verdad.
A los que que de verdad se han sacrificado trabajando de sol a sol. A los que de verdad han tenido un buen consejo y han compartido con los suyos.
A ellos Felicitaciones.