El Portugal de Luiz Felipe Scolari prepara lejos del ruido y de los curiosos su decisivo partido hoy, pero los aficionados lusos tienen tan poco respeto al adversario como en aquel filme de Norman Jewison titulado "Qué vienen los rusos!" (1966).
Todos dan por hecho que Portugal derrotará a una selección rusa venida del frío, que no se ha adaptado al calor de las playas del Algarve y en la que la temperatura de los ánimos se ha caldeado hasta el punto de expulsar a uno de sus baluartes, Alexander Mostovoi.