Los panameños estamos entusiasmados con el Campeonato Mundial de Fútbol y cualquier visitante creería que hay algún equipo nacional en este certamen universal.
Panamá ha generado una serie de figuras como René Mendieta, los hermanos Julio César, Jorge y Armando Dely Valdés, el desaparecido Rommel Fernández, Percival Pigott, Roberto Brown y otros, que han brillado en el fútbol internacional.
Podríamos tomar el ejemplo de Turquía que, según las informaciones que se dan a raíz del Mundial, enseña a jugar a sus niños desde el primer grado de primaria y ahora han concurrido a esta competencia internacional con una selección de gran nivel competitivo.
Para quienes pertenecen a generaciones pasadas, en las calles, en los cuadros, la birria era el béisbol, pero hoy es sorprendente que en toda la República este deporte ha sido reemplazado por el fútbol.
Los panameños ansiamos que nuestra selección roja avance para escalar como en el boxeo, la hípica, el baloncesto y el béisbol, deportes donde nuestro tricolor se hace sentir con la presencia exitosa de nuestros representantes en esas justas. Esto debe ser complementado con un cambio de mentalidad y de figuras en la Federación de Fútbol, de cuya percepción siempre es la confrontación entre los dirigentes y los escándalos en medio de sus elecciones.
El Gobierno Nacional debe tomar muy en serio ese clamor de los panameños para que al fútbol se le dé el respaldo que permita superarse y crear más figuras |