Once personas murieron y numerosas resultaron heridas en un ataque suicida con bomba fuera del consulado Estados Unidos en Karachi, en el sur de Pakistán. Entre las víctimas fatales se encontraban policías que vigilaban el edificio fortificado.
Aún se desconoce quien llevó a cabo el atentado, el cuarto registrado en el país este año contra extranjeros o intereses de otros países. Washington inmediatamente cerró sus misiones diplomáticas en Pakistán.
Entre los muertos no figuran extranjeros ni empleados del consulado, pero se informó que algunos de ellos resultaron heridos. La explosión, que abrió un hoyo en el muro que rodea la representación, fue la segunda en Karachi en pocas semanas.
Ocurrió un día después de que el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, se reuniera con el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, para acordar medidas tendientes a combatir el extremismo en la región. El ministro de Información de Pakistán dijo que no debe descartarse la participación de los servicios de inteligencia de India en el incidente. El gobierno de Nueva Delhi condenó el ataque terrorista.
Las autoridades afirmaron que la bomba se encontraba en un vehículo blanco que el conductor estrelló contra un puesto policial en el extremo sur del consulado. El estallido dejó un cráter de alrededor de un metro y medio de profundidad y de cerca de tres metros en el muro. |