Los testimonios de víctimas de abusos sexuales cometidos por prelados católicos causaron conmoción en la conferencia episcopal estadounidense, al punto que los obispos y cardenales reunidos en Dallas parecen inclinarse por una política de "tolerancia cero" (o la expulsión de los curas abusadores, sin mediar clemencia por mea culpa).
Tras intensos debates, la comisión encargada de redactar un proyecto de "Carta de protección de los niños y de la juventud", decidió adoptar una "tolerancia cero" para todo miembro del clero católico norteamericano que abuse sexualmente de menores, anunció el arzobispo de Minneapolis-Saint Paul, Harry Flynn.
Este evidente cambio de tono refleja el problema que enfrentaron los clérigos, tras una jornada fuerte en emociones, marcada por los testimonios de cuatro víctimas de abusos sexuales a manos de curas pedófilos.
"Ningún sacerdote o prelado que abuse de un menor podrá continuar ejerciendo su ministerio", dijo Flynn. El cura pedófilo (o abusador) podrá, sin embargo, recibir la opción de una "vida con un régimen de plegaria y penitencia en un ambiente controlado", como un monasterio, por ejemplo. |