 |
Eduardo Espino  |
Eduardo Espino, nos enseña a no mirar las dificultades que nos interpone la vida y brindarle todo el amor a los hijos. Él se ha entregado el cien por ciento a la crianza y educación de ellos, dejando atrás su propia vida.
Nació en 1965 en Las Tablas. Estudió con mucho esfuerzo, hasta segundo año. A los 21 años se traslada a la ciudad de Panamá, debido a que su madre queda viuda.
Trabajó en diversas actividades para poder ayudar a su familia. En 1990 se une amorosamente en una relación que le da tres hijos. Eduardo de 10 años, Massiel de 9 años y Jorge de 8 años. Este último nació con Astresia Esofágica, o sea sin esófago. Su madre lo abandona y por esto él se hace cargo desde ese momento del niño. Con el pasar de los años se encarga igualmente de los otros dos niños también.
Jorgito ha estado en muchísimas ocasiones hospitalizado por varios meses. En el incendio de Santa Ana de 1999, pierden su casa y Jorge empeora, lo que obliga a su padre a dedicarse totalmente a su cuidado en el hospital.
Han tenido que realizarle doce cirugías, en las cuales su padre con mucho esfuerzo lo ha acompañado en todas. Hace tres años se une a Isabel González quien se ha convertido en su mano derecha en la educación y cuidado de sus hijos. Con ella tiene su cuarto hijo llamado Edwin. En este momento viven en Curundú, pero por el bienestar de Jorge desean mudarse a un mejor lugar.
UN CONSEJO PARA LOS PADRES QUE SE DESENTIENDEN DE SUS HIJOS
Eduquen a sus hijos y atiéndalos adecuadamente, ya que ellos son el futuro de los padres. Por favor no los abandonen, ya que merecen cariño y satisfacción. |