Alarmados y con el corazón en la boca, quedaron los pasajeros de un bus de la ruta de Tocumen-Albrook el pasado martes, cuando el colectivo realizaba una regata a lo largo de la calle 50.
El conductor del diablo rojo venía realizando carreras con otro de la ruta de la 24 de Diciembre, a altas horas de la noche.
Usuarios molestos aseguran que son frecuentes este tipo de regatas, que ponen en peligro tanto la vida de conductores , como de usuarios.