Cien familias humildes que invadieron unos terrenos de propiedad privada en la Barriada Jesús Nazareno, en la ciudad de Santiago, fueron desalojados de sus viviendas por un grupo de funcionarios de la alcaldía municipal.
Los precaristas salieron de las casitas en medio del pantano sin que se dieran incidentes con las autoridades.
Los invasores señalaron que tienen serios problemas económicos, por lo que esperan que las autoridades se apiaden de ellos y puedan reubicarlos en otras comunidades aledañas.
Maylen Cabrera, una de las afectadas, señaló que muchas familias quedaron a la intemperie después de que habían invertido lo poco que con mucho esfuerzo habían conseguido.
Los precaristas hicieron el llamado a las autoridades para que los ayuden, ya que son muy humildes.