Los delincuentes van hasta la Universidad de Panamá, pero no a estudiar para superarse, sino para atacar a quienes sí piensan en un futuro limpio de delitos.
Roxana, una universitaria, se quejó a esta redacción alegando que en la parada que está frente a la Escuela Artes y Oficios, en las noches se paran jóvenes con apariencia "extraña" y en actitudes sospechosas, que no son universitarios, metiendo temor a los usuarios.
Por el lugar no se ven rondas policiales, según dijo.