Entre las Calles 50, 69 y 70 del Corregimiento de San Francisco de la Caleta, se halla ubicada la hermosa y concurrida Basílica de la Virgen de Guadalupe. Fue por la gracia de Dios que se concretó el núcleo de eruditos sacerdotes, pedagogos religiosos y misericordiosos: P. Jaime Barrera, Alexander Arcia y Luis Martínez . Los eligió Dios y la Virgen de Guadalupe. Dios por amor, por inspiración del Espíritu Santo los condujo, a la luz del Evangelio y a la inmensa alegría de poder amarlo siempre. Así ellos también clarificaran su generosidad. Dios les dijo: "Sígueme y ellos le siguieron; fue una invitación que no fuerza, que no hace violencia a la libertad. Esa ha sido su experiencia y no se arrepiente de seguirla.
Súplica a Dios por el Presbítero Jaime Barrera:
Jesús Redentor del mundo
Atiéndenos y ten piedad.
Ilumina nuestra mente
Mientras estés con nosotros.
Bendita sea tu pureza
Amador de los que sufren
Remedio de los descarriados
Refugio de los pecadores
Esperanza de los pobres
Recibe a María por madre
A nosotros... tus hermanos.
Señor te doy gracias por tu Palabra Divina. Haz que seamos siempre luz, guía de nuestra vida; dadnos la gracia de conservar con corazón sincero y misericordioso, como lo hizo María, y permitirnos dar fruto en la práctica de tu doctrina, de tus mandamientos y de los evangelios. La parábola del evangelio usada por Nuestro Señor Jesucristo constituye una verdadera joya literaria. Ejemplo de ella es la parábola "Los Talentos" (San Mateo. Capit.25). "Debí entregarle mi dinero a los banqueros para que a mi vuelta recibiese lo mío con los intereses. La verdad fue otra. Quítale el talento al que tiene diez, por que al que tiene se le dará y abundará; pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará, y a ese ciervo inútil echadlo a las tinieblas exteriores, allí habrá llanto y crujir de los dientes.
Jesús fue un excelente pedagogo que instruía a sus discípulos en el aprendizaje de la doctrina con el estilo lingüístico llamado parábola del evangelio.