El deber de todo buen gobierno es mantener la paz y prosperidad en un país. Este gobierno PRD y Partido Popular no han cumplido con ese deber. Es cierto que había que tomar medidas para salvar al Seguro Social.
Pero la forma manipuladora y politiquera cómo se logró, con reuniones en la Asamblea Nacional hasta altas horas de la madrugada, dejaron mucho qué pensar de la seriedad de la nueva ley.
¿Si es tan buena dicha ley, por qué se tuvo que aprobar a las cuatro y media de la madrugada?
Añada a esto que la Asamblea es uno de los órganos del Estado más desprestigiado que hay en Panamá.
Los que vivimos el horror de la dictadura militar (desde donde nació el partido PRD), vemos repetirse algunas de sus acciones.
La misma Policía en algunas ocasiones actuó como lo hacía, cuando la dictadura la usaba para destruir las ansias de democracia del pueblo panameño.
Por eso tal vez en algunos incidentes hay personas que no le guardan respeto a la Policía.
Ver a civiles fajarse de "tú a tú" con policías armados hasta los dientes, señala la descomposición de la armonía que debe reinar en Panamá.
Aunque haya ganado la Presidencia con una alta votación, el papel del mandatario Torrijos es cuestionable.
No se le nota como líder ni un dirigente. Eso de querer aparentar que todo está en calma asistiendo a actos artísticos, cuando el país está convulsionado, no merece ningún aplauso.
Las pasiones se han desbordado. Algunos periodistas han sido atacados por los manifestantes. Esto no es común en situaciones de economía!
Este gobierno ha destruido con los pies el crecimiento económico de los últimos meses.
Acusar de plan para tumbar al gobierno a estas protestas, vuelve a sonar a los estribillos de la dictadura militar.
Repito: el país no puede vivir esta crisis de tantos días. ¿Irán a suspender las garantías constitucionales? ¿Arrestarán a todos los disconformes con el aumento de la edad de jubilación?
No creo que eso sea Patria Nueva. ¡Nos engañó el PRD!