Cable & Wireless Panamá, que reportó ganancias de 130 millones de balboas durante su último año fiscal, hizo entrega ayer al Estado (dueño del 49% de las acciones de la empresa) de su tajada correspondiente.
Una tajada de B/.63.7 millones, para ser precisos. A los empleados y colaboradores de la empresa (con 2% de las acciones) les toca B/.2.6 millones, y la casa matriz de C&W en Londres se llevará una suma igual a la del Estado.
Estos dividendos fueron entregados tras un año fiscal en que la empresa -según sus propias cifras- logró ventas por B/.473 millones
La entrega de los dividendos se hizo en un acto en el que la empresa de telecomunicaciones anunció que para este año tienen planeado invertir B/.50 millones en ampliación de sus operaciones y servicios.
Christopher Hetherington, Gerente General de Cable & Wireless, aseguró durante el acto que estas inversiones abarcarán la mejora de los servicios de Internet de banda ancha, la extensión de la red GSM de telefonía celular, y sobre todo la implementación de unidades de telefonía satelital dirigida a comunidades apartadas del país.
El ejecutivo aseguró que la suma de los aportes económicos que ha dado la empresa al Estado desde la privatización del INTEL en 1997 ha sido de B/.2, 458 millones.
Por su parte, el Presidente Martín Torrijos, quien recibió de manos de Hetherington el cheque, afirmó que este año el anuncio del gerente sonó "63.7 millones de veces mejor que el año pasado".
DEL SATELITE AL CAMPO
Reconociendo que el servicio de telefonía pública en las zonas rurales hasta ahora ha dejado "insatisfechos" a los usuarios, la empresa anunció que a partir de este año instalará 225 teléfonos con tecnología satelital, que reemplazarán a unidades instaladas en comunidades de difícil acceso.
Los teléfonos sólo podrán ser usados mediante tarjetas prepagadas de denominaciones bajas.
Un administrador local estará a cargo de darle mantenimiento a la unidad, y además ofrecerá el servicio de administrar tarjetas de B/.50, con lo que el usuario no tendría que comprar una tarjeta para realizar una llamada.
ALCANCE EN AREAS REMOTAS
La implementación de los planes de telefonía rural beneficiarían inicialmente a unos 30 mil panameños que viven en zonas de difícil acceso.