Por la cantidad de ácido oleico que contiene el aceite de oliva virgen, es imprescindible en la dieta. Ayuda a prevenir la arteriosclerosis, mejora el funcionamiento del estómago y del páncreas, ayuda a la absorción del calcio y la mineralización, y su alto contenido en vitamina E retrasa el envejecimiento.
El ajo está considerado como un antibiótico natural. Medio diente de ajo al día es la mejor defensa contra las infecciones y el equilibrio del sistema nervioso.
La cebolla es diurética, regula el ciclo menstrual, reduce el peligro de trombosis, así como los niveles de colesterol, y refuerza las defensas orgánicas.