En primer lugar, el comedor debe estar ubicado en un área con buena iluminación y ventilación, porque ahí se manejan los alimentos y vapores. Es preferible que el aire entre por una ventana y salga por otra, para que se lleve todo lo contaminado.
Lo ideal es que tenga conexión directa con la cocina, porque es el lugar de donde provienen los alimentos.
El piso debe ser de fácil aseo o madera y no se recomiendan alfombras porque requieren mucho trabajo de limpieza.
Para las paredes se deben elegir tonalidades suaves o neutros hacia el blanco, para que brinden amplitud y confort.
Además, es muy importante que haya suficiente espacio para garantizar la movilidad y circulación.
PARA VESTIRLO
Según la ocasión, el mantel puede ser navideño, elegante, tejido o bordado. Se recomienda que sea preferiblemente de tela, porque brinda sobriedad y elegancia. El largo debe ser mediano.
Los centros de mesa pueden ser metálicos, de cristal, madera, típicos, artesanales, entre otros, pero cuide de no saturar el centro. Puede ser acorde con la ocasión, con frutas naturales o artificiales. No uses arreglos de flores muy altos.
Los individuales se pueden hacer de fieltro con detalles infantiles para los niños. También es posible pintar a mano los manteles para darle un toque personal.
La vajilla deberá combinar con los servilleteros, ensaladeras y paneras que se utilicen.