No bastó con que Estados Unidos nos goleara 3-0, no bastó con esa humillación, había que agredir a los periodistas.
El pasado miércoles de una forma grosera y sin ningún tipo de escrúpulo, remordimiento ni conciencia, unos agentes de seguridad que no se sabe de dónde los sacaron los miembros de la FEPAFUT, atacaron, agredieron y obstaculizaron la labor de los periodistas panameños que cubren fútbol en este país.
No puede ser que a los periodistas, que a sol y lluvia van todos los días al estadio, cubren los entrenamientos, se les pide apoyo para llevar al público a los estadios, no se les dé la más mínima atención en este tipo de encuentros eliminatorios. No se respeta la profesión, se nos trata como si fuéramos el peor de los delincuentes y, por si fuera poco, se llega al punto de agredir a una colega, en este caso Vielka Cádiz de EPASA.
Es increíble señores, hasta cuándo miembros de la FEPAFUT, hasta cuándo el abuso y el irrespeto; si hay leyes, tienen que ser para todos, no para unos cuantos.
No puede ser que personas que no tienen nada que ver con la selección sí pueden estar en el terreno de juego y se paseen a diestro y siniestro por el campo. Luego, ¿con qué moral se le exige a los demás comunicadores que no entren al campo?
En el pasado vimos cómo los colegas Gabriel Castillo y Julio Shebelut fueron víctimas de los embates de la FEPAFUT. ¿Dónde estaba el jefe de seguridad? ¿Por qué sí se le permitió el ingreso a los periodistas norteamericanos? ¿A qué estamos jugando?
Si no hay medios, radio, televisión, prensa, no hay nada. ¡Respeten a los periodistas!