La muchacha orgullosa me mostró su ombligo con un "percing" de oro. Yo tragué saliva, porque semanas atrás en la clase de Sociología había hablado en forma negativa sobre esta moda. Estaba frente a un caso donde la madre permitía y estimulaba a la hija a una moda que no es la más adecuada.
Otra vez un chiquillo de trece años no quiso cortarse el cabello, como lo exigía su colegio. La madre lo llevó dos veces al barbero... ¡y nada!
Tuvo que hacerse responsable de su mala decisión. Pasó tres horas en el sol, en el patio del colegio. Sus compañeros se reían por ese castigo...
Otro adolescente quería un "doble tono" en su corte de cabello. Su madre dijo que no, pero tuvo que pactar para no "traumatizarlo". Se lo podría hacer en vacaciones.
Unas chiquillas de dieciocho años iban a la Universidad vestidas "para discotecas". Eran la "comidilla" de varones y damas por "mostrar" más de la cuenta.
Sus madres se lo permitían y hasta las elogiaban.
Hace años una profesora me comentó con orgullo que su nieto había recibido su primer sueldo. Curioso le pregunté qué había hecho con ese dinero.
"Se hizo un tatuaje en el hombro y se compró un celular caro", respondió.
Mi mente se fue por el "túnel del tiempo". Hace cincuenta años, con mi primer sueldo me compré un escritorio... que todavía tengo.
La abuela dijo que "esos eran otros tiempos. Ahora los muchachos son distintos y hay que comprenderlos".
Me callé y no le dije que la consideraba una "alcahueta" del nieto, y no le daba buenos consejos.
"¡Por eso la juventud de ahora está perdida!", exclaman algunos viejos.
Lo cierto es que aunque me llaman "obsoleto" y antiguo, creo que no se le puede permitir todo a los muchachos. Aunque aleguen que eso es "la moda" y estar "in" (dentro) de la sociedad.
A lo mejor el aumento de la delincuencia en niños y jóvenes pueda deberse en algo a la falta de autoridad, que padecen muchos padres y abuelos.
En los tiempos de antes, los padres hasta morir seguían aconsejando y regañando a sus hijos.
Tal vez ese sistema de educar lograba mejores resultados que el de ahora de permitirles "todo" a los chiquillos.