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La bolsa de Nueva York, la más grande del mundo por negocio de acciones, estuvo ayer, viernes, paralizada durante 85 minutos por un fallo informático relacionado con la nueva versión de un programa que había sido instalado la noche anterior.
El fallo técnico dejó clara la enorme dependencia de Wall Street de los sistemas informáticos y la gran sofisticación que requiere poder procesar automáticamente millones de operaciones bursátiles diariamente, en vez de hacerlo de forma manual como en el pasado.
Hasta ahora, los dirigentes de la bolsa neoyorquina se habían mostrado orgullosos de poder administrar sin errores volúmenes diarios de hasta 1.200 millones de acciones, cifra que hoy quedó disminuida a escasamente unos 745 millones por estos fallos.
La paralización del sistema, la primera que sufre el New York Stock Exchange (NYSE) desde hace más de dos años y medio, afectó, sobre todo, al cálculo de los índices del mercado y también a la cotización de algunas acciones del American Stock Exchange y de la negociación del mercado de opciones y futuros.
Richard Grasso, presidente del NYSE, informó de que los problemas se produjeron por la incompatibilidad de un programa que se instaló anoche y que maneja el tráfico informático entre las bases de datos y las salas electrónicas de negociación de acciones. |
