El Subprocurador (vicefiscal) del estado de Tabasco, en el sudeste mexicano, renunció al cargo, una semana después de sobrevivir a un atentado con disparos y granadas, supuestamente perpetrado por narcotraficantes y en el que hubo un muerto y doce heridos.
Alex Álvarez abandona la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tabasco para no entorpecer las investigaciones contra las organizaciones del crimen organizado que actúan en ese estado, donde en los últimos cinco años han sido asesinadas más de cien personas entre empresarios, políticos y policías.
"Me someto a cualquier investigación, y quiero decirles que sólo he procurado promover la justicia".
Hace siete días, el funcionario burló milagrosamente a la muerte en una emboscada en la que participaron 30 sicarios a bordo de seis camionetas. Los agresores abrieron fuego con armas automáticas contra Álvarez y el convoy que lo protegía.