Pese a algunos avances económicos, Panamá mantiene altos índices de pobreza y de inseguridad alimentaria -agregada a la falta de estructura social y política, resaltando las desigualdades- que recaen con mayor fuerza sobre las poblaciones rurales e indígenas.
Esta es una de las conclusiones del informe Avances en Derechos a la Alimentación, elaborado por la Iniciativa América Latina y el Caribe Sin Hambre (ALCSH).