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Stanley Heckadon.  |
El último estudio que hizo el Samithsonian Tropical Institute sobre la calidad del agua demuestran que antes del 2010 será imposible para los panameños beber del vital líquido directamente de las plumas, aseguró Stanley Heckadon investigador de esta institución científico biológica.
Esta premisa planteada por los investigadores hidrológicos demuestra que cada familia panameña tendría necesariamente que destinar un presupuesto para comprar agua embotellada de 120 dólares mensuales, lo que representaría una inversión cercana a los 1,200 dólares al año.
"Al ritmo que va la contaminación de los afluentes de los ríos tendremos que estar como la ciudad de México y Bogotá, donde el agua pura es sólo privilegio de los que tiene dinero para comprarla embotellada en los supermercados ", señaló.
Sostuvo que Panamá ha disfrutado hasta ahora de una las mejores aguas a nivel mundial, a tal punto que es catalogada como el "champagne panameño", sin embargo manifestó que este privilegio podría terminarse en poco tiempo.
Igualmente planteó la posibilidad de que en menos de una década se dé un considerable aumento de las enfermedades gastrointestinales provocadas por bacterias, hongos y protozoos contenidos en el agua, lo que provocaría un irremediable problema de salud pública que colapsaría el sistema.
El científico manifestó que el gran desafió de los gobernantes panameños se encamina desde este momento en poseer la capacidad de preservar la calidad del agua que bebemos diariamente. |