 |
Estudiantes encapuchados volvieron a lanzar bombas con y piedras a la policía . Foto AP  |
La amenaza de mas brotes de violencia en Managua, la capital nicaragüense, y León, occidente del país, no se descarta por la falta de solución a la crisis generada por el alza del 50 por ciento en el precio del transporte colectivo.
La policía y los estudiantes volvieron a chocar anoche en los alrededores de los edificios de dos universidades y la Rotonda Rubén Darío, en la periferia sur de Managua, con resultado de dos detenidos y daños en cristales de algunos autobuses.
Los estudiantes encapuchados volvieron a lanzar bombas con "morteros caseros" y piedras a la policía y esta respondió con disparos de balas de goma y gases lacrimógenos.
La protesta interrumpió la libre circulación de vehículos por dos horas y el cierre de negocios en la zona donde ocurrieron los disturbios que finalizaron cuando sobre esta capital cayó un torrencial aguacero.
La protesta estudiantil se extendió ayer hasta León, 90 kilómetros al oeste de Managua, donde centenares de estudiantes marcharon sin que se registrasen incidentes graves.
Los universitarios ocuparon las calles de Managua y León, a pesar de que el alcalde de Managua les hizo un llamamiento para que suspendieran las protestas, tomando en cuenta que las autoridades piensan resolver la crisis el próximo lunes.
La violencia estalló el pasado lunes por primera vez después que el sábado los transportistas decidieron unilateralmente aumentar el precio de los pasajes en los autobuses de 2 a 3 córdobas (de 15 a 22 centavos de dólar), lo que representó un alza del 50 por ciento.
Los transportistas argumentaron que se vieron obligados a subir el precio de la tarifa ante la prolongada indefinición de las autoridades del Municipio de Managua y del ministerio del Transporte Infraestructura (MTI) para autorizar el incremento. |