Las autoridades restablecieron contacto con los cinco niños atrincherados -se supone que armados- desde hace cinco días en su hogar rural en una zona montañosa de Idaho (noroeste), informó el abogado de su madre ayer.
"No sabemos" si los niños están por abandonar la casa, "pero por lo menos establecimos comunicación con los niños", declaró el abogado Bryce Powell a la cadena televisiva CNN, agregando que el contacto fue realizado "personalmente, a través de gente".
Powell representa a Joann McGuckin, de 45 años, arrestada bajo la acusación de herir intencionalmente a uno de los niños el martes, alegando precarias condiciones de vida en su hogar de Garfield Bay, una pequeña comunidad cercana a la frontera con Canadá.
Las autoridades fijaron su fianza en 100.000 dólares, indicó una fuente local a la AFP.
Varios autos de policía y un técnico de una compañía telefónica fueron parte del movimiento en torno a la casa en las últimas horas del viernes.
"Es un progreso, las cosas parecen mejorar, pero aún tenemos mucho por hacer", dijo Powell, luego de que los medios informaran que se había llevado agua y comida a la casa.
Uno de los siete hermanos McGuckin, Benjamin, de 15 años, abandonó la casa y está ayudando a las autoridades luego de que se dirigiera a la casa de un vecino y fuera entregado en custodia, informaron los medios estadounidenses. |