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El ataque cobró la vida de 18 israelíes y cien heridos. La muestra de violencia que provocó que el gabinete de seguridad israelí diera un plazo a Arafat. Foto AP ilustrativa  |
El gabinete de seguridad israelí concedió ayer un plazo máximo de 24 horas al presidente palestino, Yasser Arafat, quien lanzó un llamado al cese de la violencia tras el mortífero atentado suicida de Tel Aviv que causó 19 muertos el viernes por la noche.
Pese a ello, Israel dejó planear la amenaza de una respuesta, al acoger con escepticismo el compromiso del Presidente palestino de "hacer lo necesario para alcanzar un alto el fuego".
El Estado hebreo "tomará todas las medidas necesarias para defender a sus ciudadanos", anunció el gobierno en un comunicado tras una reunión de urgencia del gabinete de seguridad en Tel Aviv presidida por el primer ministro, Ariel Sharon.
"Israel considera a la Autoridad palestina responsable de la degradación de la situación y sacará las conclusiones pertinentes", destacó el texto.
"Juzgaremos a Arafat por sus actos", afirmó Gideon Saar, secretario del gobierno, en respuesta a las declaraciones del líder palestino en las que aseguró estar decidido a "hacer lo necesario para alcanzar un alto el fuego inmediato e incondicional".
"Estamos dispuestos a hacer todo lo posible para que se detenga el derramamiento de sangre en la región y (...) alcanzar un alto el fuego inmediato e incondicional", declaró Arafat tras un encuentro en Ramalá (Cisjordania) con el jefe de la diplomacia alemana, Joschka.
El líder palestino condenó a título personal el atentado, tal y como hizo oficialmente la víspera la Autoridad Palestina.
El ataque, que costó la vida al autor y a 18 israelíes -un joven murió el ayer a consecuencia de sus heridas-, y causó más de cien heridos se produjo cuando el suicida hizo estallar una bomba en medio de un grupo de adolescentes que esperaban para entrar en la discoteca "Pachá".La acción aún no ha sido reivindicada.
Las identidades de 16 de las 17 víctimas pudieron determinarse tras largas verificaciones, informó la radio pública.
La radio difundió los nombres y edades de los muertos.Doce víctimas eran adolescentes de entre 14 y 18 años, y el resto de entre 16 a 21 años, además de un hombre de 32 años.
Todos ellos eran habitantes de Tel Aviv y los alrededores, y en su mayoría originarios de la ex Unión Soviética, según se desprende de sus nombres.
El ministro israelí de Ciencia y Cultura, que participó en la reunión del gabinete de seguridad, reaccionó con escepticismo a las declaraciones de Arafat.
"Dijo que hará lo posible" para detener el derramamiento de sangre, "que lo haga y veremos", dijo Matan Vilnai, que fue segundo del Estado mayor.
"La pelota está en el campo de Arafat.El único medio para él de evitar desenlaces peligrosos, es que ordene claramente un alto el fuego a través de su radio", opinó por su parte el presidente de la Comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores y de Defensa, Dan Méridor.
En cambio, el diputado árabe israelí Ahmed Tibi estimó que "Arafat pronunció una importante declaración en ese sentido (de un alto el fuego) y empezó a llamar por teléfono a sus adjuntos para que su compromiso con el restablecimiento de la calma sea aplicado en el terreno".
Según el comentarista militar de la televisión pública, el gabinete decidió poner término al "alto el fuego unilateral" decretado el 22 de mayo por Sharon, aunque no autorizó acciones espectaculares que puedan dañar la imagen de Israel. |