"La vida da tantas vueltas". Ese viejo refrán le va al panameño Jesús Jorys Hurtado, de 51 años, quien quedó detenido después que dio varias vueltas en el carro con 245 kilos de cocaína.
Hurtado tenía una misión que resultó imposible: entregarle el estupefaciente al colombiano Cecilio Valencia, quien también fue aprehendido.
Unidades policiales hacían una ronda y percibieron algo extraño en las vueltas que daba -por el corregimiento de San Francisco- un vehículo marca Honda CR-V, color verde, con matrícula 247817, que era conducido por Hurtado.
A las 3:00 de la madrugada de ayer, miércoles, a la altura de la vía Cincuentenario, Hurtado tuvo que detener el auto luego que los uniformados le hicieron la voz de alto.
Los policías revisaron el carro y encontraron los kilos que estaban dentro de nueve sacos de color blanco, que se presume iban a ser entregados en los predios de un restaurante ubicado en San Francisco.
Tras el hallazgo, Hurtado informó que la droga tenía que entregarla a Valencia. Unidades de la DIIP se pusieron en contacto vía celular con Valencia, quien ofreció cinco mil dólares por la cocaína y puso como condición un pago inicial de mil 500. El resto del dinero lo entregaría cuando recibiera la droga.
Valencia cayó en la trampa y se apersonó con los mil 500 dólares al Mercado del Marisco, en la avenida Balboa, donde los policías lo habían citado.
El colombiano percibió la presencia de personas extrañas en el lugar y cuando se percató que había caído en una trampa arrojó el celular al mar, el fajo de dinero al piso e intentó escapar, pero lo capturaron.
Luego del operativo -denominado "Centenario"- Hurtado y Valencia fueron puestos a órdenes de la Fiscalía de Drogas junto con los 245 kilos de cocaína.