La localidad báltica de Heiligendamm (norte de Alemania) quedó cerrada al paso de toda persona ajena a este balneario, donde del 6 al 8 de junio se celebrará la cumbre de los siete países más industrializados y Rusia (G-8).
La construcción de la valla alrededor del balneario ha provocado fuertes críticas por activistas antiglobalización, que tienen previsto celebrar manifestaciones durante la cumbre que organizará la canciller alemana Angela Merkel.
Mientras tanto, los cancilleres de los ocho países mantuvieron en Potsdam las fuertes diferencias que existen en el grupo ante el problema de Kosovo y el escudo antimisiles.