Guillermo Cañas avanzó ayer a tercera ronda de Roland Garros en un fácil partido en el que se deshizo del italiano Simone Bolelli por 6-4, 6-3, 6-3, en dos horas y cuarto de partido.
En su retorno al Grand Slam de tierra batida tras haber purgado una suspensión por dopaje, Cañas mostró que atraviesa un buen momento de forma y apenas dio opciones a su rival, que a sus 21 años ocupa el puesto 75 del mundo y visitaba por vez primera el torneo.