Alvaro Uribe ha logrado una victoria contundente en Colombia e hizo historia en convertirse en el primer mandatario colombiano, en lograr la reelección inmediata a través del voto popular.
Su triunfo además estableció un nuevo mapa político en el vecino país, donde los partidos tradicionales como los partidos Liberal y Conservador han dado paso a nuevas fuerzas emergentes.
Pero también se produjo otro hecho significativo, que el ascenso de las fuerzas de izquierda, que a través del candidato del Polo Democrático, que logró un gran respaldo de los votantes colombianos, ubicado como el segundo colectivo del país suramericano. El caso contrario ocurre con el Liberalismo, que a juicio de los críticos colombianos ha quedado en cuidados intensivos.
Y retomando la historia, vale destacar que desde hace casi 200 años sólo Simón Bolívar y Rafael Núñez habían logrado la reelección inmediata, pero no a través de votación popular. En más el único en lograr un segundo mandato fue Alfonso López Pumarejo, pero no de manera inmediata, en 1942.
En cuanto a los desafíos futuros del presidente Uribe figura su rivalidad con su colega Hugo Chavez. Con el apoyo de Estados Unidos, el mandatario colombiano puede ser la figura que neutralice un tanto al venezolano. Con el coloso del Norte debe finalizar la firma de un Tratado de Libre Comercio.
También figura la necesidad de lograr la paz en el país y forzar que los grupos guerrilleros dejen por fin las armas y que los paramilitares también se desmovilicen.
Pero quizás lo más importante para el colombiano común es lograr reducir los niveles de pobreza que hoy afectan a casi la mitad de la población. A pesar de su triunfo contundente y de la experiencia que le deja el ejercicio del poder, Uribe no las tendrá fácil.