Lo que caracteriza a los ministros y ministras del Gabinete del presidente Martín Torrijos, es la locuacidad. ¡Esto no es mera calificación! Basta sintonizar la radio, televisión o escucharlos en la calle, para identificarlos como "locuaces". Pareciera que al presidente Torrijos le apasiona, le deslumbra los colaboradores "locuaces", habladores, charlatanes, parlanchines, es decir, aquellos dados a la palabrerías, a la verborrea. Es y seguirá siendo la tónica del gobierno de la llamada "Patria Nueva", ¡la locuacidad!
Recientemente, por K.W. Continente se entrevistó a la nueva ministra de Gobierno y Justicia, Olga Golcher, para conocer sus planes en cuanto a la seguridad nacional, el problema de las cárceles, transporte y otros temas que atañen a su ministerio, y lo que se evidenció en sus respuestas fue una verborrea en torrente. La ministra Golcher no respiraba, se ahogaba en su verborrea... no paraba, hablaba sin cesar, sin hacer pausas, lo que evidencia "demagogia"... ¡hablar, hablar y hablar!...Le recomendamos que cambien el paso; que si bien obnubilan al presidente con su verborrea, al público, a los panameños los enfada, los aburre, los hace rechazarlos por charlatanes más que por "altos funcionarios" del Estado.
Las ministras mujeres son las más locuaces.. la de Desarrollo Social, la de Gobierno y Justicia, la de Vivienda... Dios mío, cuántas verborrea, cuánta charlatanería, cuántas "mentiras".
Los ministros y ministras de Patria Nueva ya no tienen remedio. Su verborrea los lleva hasta lo sublime... Se creen dioses del Olimpo. Pero mientras llenen el vacío del mandatario seguirá con la charlatanería y mientras tanto, el pueblo a la deriva... hasta el 2009. ¡Cambio y fuera!