Cientos de soldados de la Guardia Nacional de EE.UU. empezarán a desplazarse esta semana hacia la frontera con México para dar apoyo militar a la vigilancia de un lindero que cada año cruzan, ilegalmente, miles de inmigrantes indocumentados.
El Pentágono, que pagará por las operaciones, y el Departamento de Seguridad Nacional, bajo cuya jurisdicción está la Patrulla Fronteriza, concluyen estos días los detalles sobre las reglas bajo las cuales los soldados apoyarán la labor policial.
En junio comenzará la movilización de algunos contingentes, muy probablemente de las Guardias Nacionales de los cuatro estados fronterizos -California, Arizona, Nuevo México y Texas.
Además apoyarán a la Patrulla Fronteriza y prepararán las instalaciones para las unidades que irán en el futuro, dijo Jack Harrison, portavoz de la Guardia Nacional en Arlington, Virginia.
SE CONSTRUIRAN CAMINOS Y VALLAS
Entre sus tareas estarán el manejo de vehículos de transporte y de maquinaria para la construcción de caminos y vallas, y la operación de equipos de comunicaciones, cámaras de observación y aviones de vigilancia.
No es algo nuevo para la Guardia Nacional, que es un cuerpo de milicias ciudadanas a las órdenes del Gobierno de cada Estado.
Un pequeño contingente de miembros de estas unidades han dado apoyo a la Patrulla Fronteriza desde hace más de dos décadas, pero el presidente de EE.UU., George W. Bush, ha ordenado un incremento drástico para impedir la entrada de inmigrantes clandestinos, mientras el Congreso debate una reforma migratoria.
El representante Duncan Hunter, republicano de California, destacó esta semana cómo, con la ayuda de la Guardia Nacional y el apoyo del Pentágono, se tendió en el área de San Diego una cerca que redujo drásticamente el tránsito de indocumentados y el tráfico de drogas.
"Ahora es la zona entre California y Arizona donde transcurre el mayor movimiento de contrabandistas", agregó.