Boris Pimentel sobrevivió a una golpiza que le propinó el cabo primero de la Policía Nacional, Federico Rodríguez en el año 2000.
Rodríguez, quien fue condenado a 3 años de prisión por el delito de lesiones personales y abuso de autoridad, no podía tener remplazo de la pena y se recomendó su destitución.
Pimentel siente que con el indulto presidencial otorgado por el mandatario Ricardo Martinelli se está dando "una licencia para asesinar".
El joven de 34 años sobrevivió a un trauma cráneo-encefálico, una hemiplejia que le dejó una parálisis en la parte izquierda de su cuerpo; estuvo 7 días en coma, 2 meses en cama y cuatro meses en silla de ruedas, además de estar desde hace 10 años en terapia.
Pimentel era un joven que el 16 de abril de 2000 se encontraba en un baile típico y al mediar en una riña fue golpeado insistentemente por el cabo Pimentel, que llegó supuestamente para poner orden.
Ahora, ya repuesto para recordar la tragedia en donde casi pierde la vida, dijo que su vida cambió y no entiende por qué se tomó la decisión de otorgar un indulto a alguien ya condenado.
"Si quieren acabar con la delincuencia, había una persona-Federico Rodríguez-que incurrió en un intento de homicidio. ¿Cómo le van a otorgar un indulto?", cuestionó Pimentel.
El abogado Benito Mojica, representante legal de Pimentel, sostiene que el presidente Martinelli está rodeado de muy malos asesores y lo triste es el mensaje que se está mandando a la sociedad con los indultos a policías.