Los diputados oficialistas José Blandón y Jorge Alberto Rosas, y el perredista Leandro Ávila coincidieron en el hecho de que la redacción confusa e interpretativa del proyecto de ley que institucionaliza las consultas populares permitiría al Órgano Ejecutivo "saltarse" a la Asamblea en la toma de decisiones para reformar la Constitución.
En medio del debate, el ministro José Raúl Mulino y el diputado Ávila tuvieron un cruce de palabras. Mulino lamentó que sus explicaciones del jueves "hubiesen sido por gusto", a lo que el perredista respondió con un pedido de respeto al titular de Gobierno y Justicia, a quien le exigió no tratar a los diputados como niños de escuela.
Según el diputado Blandón, el proyecto como está planteado podría trastocar la separación de los poderes que existe. Esto se presta para quien tenga intención de pasar por encima de la institucionalidad, lo pueda hacer.
Destacó Blandón que interpretaciones en leyes de esta naturaleza fueron las que provocaron el escenario de golpe de estado en Honduras, donde el presidente derrocado, Manuel Zelaya, creyó que los resultados de las consultas eran un mandato directo para promover reformas constitucionales sin el tamiz del parlamento.
"No es correcto presentar una iniciativa en la que el Ejecutivo unilateralmente consulta a la ciudadanía, eso no es democracia participativa. "Tenemos que legislar ahora cuando lleguemos a estar en oposición", aseguró el diputado de Gobierno.
Propuesta será reformada
Frente a las críticas, el ministro de Gobierno, José Raúl Mulino, dijo estar en la disposición de promover una reforma que fuese una "vacuna" contra el temor de los diputados. El proyecto "no está escrito en piedra y todo lo que sea para enriquecerlo y mejorarlo dentro de los parámetros constitucionales y sensatos, bienvenido sea".
El Premier señaló que se impulsaría una redacción que señalara que si en la consulta popular, alguna de las respuestas afirmativas tuviese que ver con reformas a la Carta Magna, el Ejecutivo enviará a la Asamblea en un periodo de 60 días su iniciativa legislativa para impulsar dicha modificación por los canales legales existentes.
El funcionario denunció que se quiere confundir a la sociedad diciendo que lo que se quiere es más poder autoritario y que las consultas van a cambiar la orientación democrática del país.
Contrario a que el Ejecutivo incremente su cuota de poder, Mulino señaló las consultas populares serían "esposa para el Ejecutivo", porque no le quedaría otra que cumplir lo que el pueblo decida.
La reforma será oficialmente presentada el día lunes cuando continúe el periodo de consulta en la Comisión de Gobierno.
"El Ejecutivo no necesita esta ley para gobernar ni para cambiar la Constitución ni tampoco inventamos nuevas formas de gobernar", afirmó Mulino.