Al calor de una pelea marital perdió la vida un deportista, cuando la mujer lanzó el llamado de auxilio y acudió un policía.
El futbolista Alberto Enrique Thorpes De La Rosa, de 23 años, apodado "Chichi Bomba", murió la madrugada del domingo, en Calidonia.
Según informes extraoficiales, "Chichi Bomba" falleció a la entrada de la iglesia evangélica "Cuadrangular", a un costado de Calle Q, en San Miguel.
Algunos testigos señalaron que Thorpes recibió un balazo en la cabeza por parte de un agente de la Policía, quien cuidaba el "Bar Chagos", ubicado a unos 30 metros del lugar de los hechos.
ENTRE MARIDO Y MUJER...
Aparentemente, la ex mujer reclamó algo a Thorpes e inició una discusión donde se usó la fuerza y la fémina gritó pidiendo auxilio.
El agente Beitía -quien custodiaba el "Bar Chagos"- abandonó su puesto y acudió al llamado.
Según testigos, el agente golpeó a "Chichi Bomba" con la vara policial y luego sacó el arma de fuego y disparó a quemarropa.
El proyectil entró por el pómulo derecho de Thorpes y se alojó en la cabeza, según una fuente policial.
Ante el suceso, los ánimos de vecinos y conocidos del futbolista se enardecieron contra el agente. Un patrulla sacó con rapidez el cuerpo de Alberto, llevándolo al Hospital Santo Tomás donde dictaminaron su muerte.
¿QUE DICE LA POLICIA?
Según un despacho de prensa de la Policía, Alberto Enrique Thorpes falleció tras intentar despojar a un policía de su arma de reglamento.
Agregó que el hoy occiso ingresó a un bar del lugar y sacó a su cónyuge, a quien golpeaba por lo que tuvo que intervenir el agente.
Añadió que ambos forcejearon con el arma de fuego en manos, hasta que se escuchó una detonación, cayendo herido Alberto Thorpes.
DEJO 3 HUERFANOS
El hoy difunto jugaba para el equipo de Perejil en la liga de futsal que se desarrolla en el gimnasio de la USMA, y dejó en orfandad tres niños.
UN ESPACIO VACIO EN LA CANCHA
Eran las 11:00 a.m. de ayer domingo y los compañeros de equipo de Alberto Thorpes lo esperaban, pues hacía falta la camiseta número cinco, la cual vestía la víctima.
Aquel defensa central que no tiene reemplazo dejó de existir, aunque sus compañeros de fórmulas no se resignan a creerlo.
"Él era un buen compañero; dentro de la cancha se hacía sentir", dijo Rubén Andrade.
Roberto Acosta, de 18 años, quien compartió con el hoy difunto innumerables canchas de fútbol, manifestó que es una gran pérdida para el fútbol.
Edwin Vargas, de 22 años, dijo que "Chichi bomba" era un defensa difícil de pasar por sus cualidades de atletas.