El cinismo es sinónimo de desvergüenza. Hay personas que hacen gala de ello. Incurren en algo que saben que no es correcto y se ríen en la cara de la persona afectada.
La filosofía de la vida debería ser hacer el bien sin mirar a quién.
Porqué alegrarse del mal de otro o expresar algún comentario frente a una persona, sabiendo que ésta se verá afectada. ¡Hay que ser bien maldito para incurrir en esto!.
Quizás esas personas han olvidado que con la "vara que midas serás medido y una cuarta más". ¿Qué significa eso?. -Que el mal que haces hoy, tarde o temprano tendrás que pagarlo.
Hace poco observé a una persona riéndose de un defecto de otro conocido. No le cuestioné nada. Sólo la miré el rostro con una cara de desprecio. El cínico entendió el mensaje y comprendió que por su comportamiento, al menos para mí esa persona es como un cero a la izquierda.Yo soy ni un ángel ni tampoco demonio, pero no me alegro de los males de otros. En mi hogar me enseñaron que cuando puedes ayudar a otra persona lo haces sin pensar en alguna ganancia y sin pregonar lo que hiciste para auxiliar a fulanito, en un momento de dificultad. Si veo a alguien preocupado lo abordó y le preguntó qué le pasa. Está en esa persona confiar o reservarse sus problemas.
Si hay confianza le brindo un consejo en caso de poder darlo; si el asunto es complicado escucho solamente, ya que quizás una mera conversación sirva para descargar el alma. Los que practican el cinismo deben aprender a ser mejores personas. Todos estamos llenos de defectos, pero lo que cuenta es tener la voluntad de cambiarlos por virtudes. Hay gente boquisucia , gritona, bochinchosa y hasta H.P. -que no precisamente son las iniciales de Hombre Perfecto- . ¿En qué grupo te encuentras?. La respuesta es para tu yo interior, porque al final lo importante es reconocer nuestros errores.