El Grupo de los Siete países más industrializados del mundo (G7) y Rusia instaron al resto de los países de la OPEP que se sumen a la propuesta de Arabia Saudita de aumentar la producción de petróleo, alertando de los riesgos que suponen los precios actuales.
"Una baja en los precios del petróleo beneficiaría a toda la economía mundial", afirma el comunicado final acordado entre los ministros de Finanzas de Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos tras una reunión en el hotel Waldorf-Astoria de Nueva York.
"Damos la bienvenida al anuncio de algunos productores de petróleo de actuar para asegurar que los precios mundiales del petróleo vuelvan a un nivel consistente con una economía global duradera, próspera y estable, particularmente para los países en desarrollo más pobres", añade el texto.
El ministro británico de Economía, Gordon Brown calificó el comunicado de "mensaje enérgico" y su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, anunció que los miembros del G7 sostendrán diálogos individuales con los distintos países productores para incitarles a aumentar la producción.