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Al menos 30 somalíes que viajaban en un autobús murieron ayer sábado al estallar una bolsa de pólvora que uno de los pasajeros llevaba como parte de su equipaje, convirtiendo el vehículo en una bola de fuego, dijo una radio local.
El incendio se extendió por todo el autobús cuando la explosión alcanzó varios barriles de combustible y un motor de gasolina que se encontraban en el vehículo.
Algunos testigos dijeron que el autobús transportaba minas antipersonales.
El conductor logró saltar por una ventanilla, pero muchos pasajeros quedaron atrapados entre las llamas porque las puertas y las demás salidas estaban cerradas, según indicaron las fuentes.
Seis personas que viajaban sobre el techo del vehículo también lograron saltar cuando estalló el autobús cerca del poblado de Halgan. |
