Dominga González, anegada en llanto, reclamaba por qué le mataron a su hijo Julio César González, de 18 años, quien llegó muerto al cuarto de urgencias del Hospital Regional Dr. Rafael Hernández, ayer, lunes.
El joven, quien residía en el corregimiento de Pedregal, estaba cerca a la corregiduría cuando dos sujetos lo persiguieron por más de 600 metros y lo acribillaron. De seis tiros que le soltaron le atinaron 4 frente a la mirada de muchas personas. Las balas lo alcanzaron en la espalda, en los glúteos, rodilla y pierna.
Familiares aseguraron que hay dos sujetos apodados "Gordo Alaín" y "Kevin", a los que se les vincula con la pandilla de Villa La Paz y quienes son los responsables de la muerte del adolescente.
A las afueras del cuarto de urgencias llegó una gran cantidad de personas que conocían al ahora occiso.
Las unidades policiales montaron fuertes operativos para ubicar a los presuntos responsables de ese hecho de sangre, pero al cierre de esta edición no se había informado si habían sido capturados.