Cerca de 15.000 maestros y trabajadores fabriles se manifestaron ayer por el centro de La Paz, al terminar la marcha que la semana pasada partió del Altiplano andino para exigir un aumento salarial mayor al 5% decretado por el presidente de Bolivia, el ex sindicalista Evo Morales.
Los manifestantes bloquearon la principal vía de la ciudad y se concentraron en la histórica plaza de San Francisco, en la que reclamaron al Gobierno que "deje de mentir" sobre la situación de los trabajadores y retire el "mísero e indigno" decreto de incremento de sueldo.
El dirigente de los maestros de la región andina de Oruro, Daniel Ordóñez, dijo a EFE que el decreto de Morales "ha condenado a los maestros a sueldos de hambre y miseria", y aseguró que la movilización "arrancará" un incremento de acuerdo a la canasta familiar.
Recordó que el magisterio inició ayer una huelga indefinida y añadió: "Con un paro con un seguimiento del 100% y contundente vamos a conseguir que retrocedan".