Cuatro jujunas degollados, la cola de un lagarto, un rifle calibre 22, cierta cantidad de municiones sin detonar y la captura de dos cazadores furtivos, fue el saldo de un operativo realizado por unidades de la Policía Nacional ayer en horas del mediodía.
Las autoridades fueron avisadas de que se escuchaban detonaciones en las inmediaciones de Quebrada Pití, kilómetro 49 de la carretera que va de Almirante hacia Chiriquí Grande, en Bocas del Toro.
El subcomisionado Didier De Gracia dijo que no es la primera vez que se logra el decomiso de animales en peligro de extinción.
Agregó que hace 20 días le salvaron la vida a un mono perezoso que estaba a punto de ser hundido en agua hirviendo, ya que unas personas se lo iban a comer. Afortunadamente los vecinos dieron aviso, y salvaron al animal.