Mientras Europa apenas comienza a restablecer su tráfico aéreo tras la erupción de un volcán en Islandia, Estados Unidos conmemora hoy el mayor evento volcánico de su historia reciente: la erupción del monte St. Helens en el Estado de Washington, ocurrida en 1980. Dado que la periferia del St. Helens fue evacuada con anticipación, la explosión lateral del volcán (que produjo el mayor deslizamiento de tierra de la historia) solo mató 57 personas, pero dejó más de 3 mil millones de dólares en pérdidas, y cambió en gran medida la topografía del condado de Skamania, en Washington.