La V Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Latinoamérica, el Caribe y Unión Europea (ALC-UE) comenzó ayer con el reto de encontrar fórmulas para luchar contra la pobreza, el cambio climático y la carestía alimentaria.
Con un retraso de más de media hora y encabezada por Perú, el país anfitrión, y Eslovenia, país que actualmente preside la Unión Europea, la cumbre arrancó con una sesión plenaria y abierta.
El presidente peruano, Alan García, destacó en la apertura que ambos bloques están unidos por lazos históricos y en la defensa de la democracia y la libertad como las vías para avanzar por un camino común.