El portero del Valencia, Santiago Cañizares, el "dragón" para Claudio Ranieri, su primer técnico en el club, se despidió del que fue su equipo en la última década con un palmarés sin precedentes en lo colectivo y en lo personal y con el sabor agrio que le han dejado los cuatro meses que vivió en el ostracismo durante la etapa del entrenador Ronald Koeman. Cañizares alcanzó ayer un acuerdo para dejar el club por una década, en el que ha ganado títulos en España y en Europa, y en el que ha sido llamado con frecuencia para jugar con la selección española.