La decapitación de un civil estadounidense en Irak suscitó conmoción en Estados Unidos y la indignación mundial, pero Washington anunció que no cederá ante los terroristas y que llevará hasta el final su misión en Irak.
Mientras la Casa Blanca consideraba que el brutal asesinato muestra las diferencias entre uno y otro bando en Irak, la mayoría de los periódicos y cadenas de televisión regionales árabes han enfatizado que la muerte de Berg fue consecuencia del maltrato que han sufrido los prisioneros iraquíes en las cárceles administradas por EU.
"Para mí y para mucha gente en el mundo, es un acto bárbaro e inaceptable. Pero al otro lado, está la muerte de millones de iraquíes y de un millón y medio de niños en manos de Estados Unidos en los últimos 10 años. Éste es un solo ciudadano".
La opinión que entregó a la BBC el profesor Farez Al Fayez, de la Universidad de Jordania, coincide en general con las repercusiones que ha tenido la muerte de Berg en los países árabes.
En una cinta de vídeo, mostrada en un cibersitio islámico, se veían varios hombres encapuchados cercenando la cabeza de Nick Berg, un civil estadounidense de 26 años.
El verdugo es Abu Musab al Zarqaui, presunto responsable de Al Qaeda en la zona.