Los familiares de los desaparecidos durante la dictadura militar temen que las evidencias recabadas para investigar la muerte de sus seres queridos "desaparezcan" con el cierre adelantado que puede sufrir las oficinas de la Comisión de la Verdad (CV), por el atraso de una partida que debe desembolsar el Ministerio de Economía y Finanzas, que le permitirá operar hasta el 31 de diciembre tal como lo establece el Decreto 559.
Edilma Gallego, hermana del sacerdote Héctor Gallego -cuya muerte no ha sido esclarecida- advirtió que los familiares de los desaparecidos no se quedarán de brazos cruzados y tocarán las puertas que sean necesarias para que la CV continúe su labor, "porque sentímos que el trabajo está inconcluso".
"Sentimos miedo que todas estás evidencias desaparezcan, queremos pedir de alguna forma apoyo para que la Comisión de la Verdad no se cierre. Estamos gestionando que puertas vamos a tocar y que vamos hacer", manifestó Gallego.