Una calle desastrosa cubierta de cráteres de extremo a extremo se ha convertido en un dolor de cabeza para los más de cientos de familias del poblado La Cantera final, distrito de Arraiján, quienes viven desde hace más de una década un verdadero calvario.
La carretera que está a punto de desaparecer por la falta de mantenimiento está convertida en un verdadero desastre, para el colmo en las épocas de estación lluviosa los lugareños quedan incomunicados.
Hercilia Gómez, una de las afectadas asegura que las unidades de taxis y buses se niegan a prestar el servicio obviamente por el pésimo estado de la calle, por lo que tienen que caminar largas distancias.