FILTROS LIMPIOS
No olvides limpiar el filtro de tu lavadora con cierta frecuencia.
Evitarás muchas averías innecesarias. También es bueno que la pongas a funcionar, de vez en cuando, en vacío con bicarbonato y unas gotas de lejía. La mantendrás en perfecto estado durante mucho más tiempo.
COCINA RELUCIENTE
Si los fogones se han puesto demasiado negros, ponlos a remojo en agua caliente, jabón y añade un buen chorro de vinagre. Frota bien con una esponja y descubrirás qué relucientes quedan ¡y casi sin realizar esfuerzo! Haz la prueba.
HUELLAS DE DEDOS
Si tus huellas se han quedado en paredes o puertas, frota con rodajas de papa y lava con agua jabonosa. Enjuaga y seca.
SABANAS
Si las sábanas blancas guardadas se han quedado amarillentas, sumérgelas en leche y lávalas luego como de costumbre.
PRENDAS BRILLANTES
Si tienes una prenda de oro o plata que han perdido su brillo, cúbrela con bicarbonato y más tarde le das un suave cepillado.