El día de la entrevista hablan más que el carajo. Hasta inventan vainas que nunca han hecho. Wao.., esta gente sí que es astuta para venderse. Así es estimados lectores fieles de esta columna, hay personas que, una vez las contratan, no abren la boca para nada, ni para saludar ni mucho menos para decirte: "Muérete".
Esta situación ocurre más con las mujeres. Claro, no todas, sino aquellas que están dizque bien "buenonas" y piensan que por su figura todo el mundo (los hombres) se babean para que ella les regale un hola.
En una estructura laboral, el diagrama funcional y operativo de las empresas siempre será vertical y horizontal; es decir, todos los trabajadores tienen la obligación de relacionarse con sus jefes (vertical) y sus colegas (horizontal). Si no se cumple con este objetivo, lo más probable es que tarde o temprano su función haga mermar al resto del equipo y, por consiguiente, a la institución.
Un trabajador debe ser respetuoso, amigable, pero sobre todo un buen compañero. Si usted labora para otro departamento y todos los días tiene que caminar por otro departamento de la misma empresa, al menos salude y diga: "Qué tal cómo les va". Hágalo aunque sea por cortesía y, posteriormente, si quiere encerrarse, pues enciérrese.
Los panameños debemos estar claros en que en nuestros centros de trabajo debe haber un gran ambiente, un clima que no nos enferme y que mucho menos no nos amargue la vida, pues desgraciadamente hay muchas personas con rostros de amargura y con una frente más arrugada que un papel.
Hermano (a), comience a hablarle a los suyos. Haga más agradable una conversación con cualquier miembro de la organización y verá que será más fácil pensar y ser mucho más productivos.
Estamos a tiempo de ser mejores ciudadanos y, por su puesto, compañeros más comunicativos.