Quince personas, entre ellas un niño de 7 años, fueron asesinadas en las últimas horas en los estados de Chihuahua y Tamaulipas, norte de México, y en Guerrero, sur del país, informaron ayer fuentes estatales.
En uno de los hechos, en Tecpan de Galeana, en el sureño estado de Guerrero, fueron encontrados los cuerpos de cinco personas, muertas a tiros, dentro de un automóvil abandonado en una zona conocida como Las Antenas.
Dos de los cadáveres estaban dentro del coche, un Nissan Altima, en cuya cajuela (maletero) fueron encontrados tres cadáveres más, todos ellos de sexo masculino.
En tanto, en Tamaulipas se registró la muerte de una mujer, que fue acribillada y cuyo cuerpo fue encontrado en la brecha El Contadero del municipio de Altamira, sur del estado, informó el Centro de Información Oportuna.
Las demás muertes, nueve, se registraron entre el viernes y el sábado en Ciudad Juárez, localidad del estado de Chihuahua (norte de México) y fronteriza con El Paso (Texas, EE.UU.), informó la Procuraduría General de Justicia estatal.
Entre las víctimas hay un niño de 7 años, quien presentaba un balazo en la cabeza, informó la Fiscalía en un boletín.
En todos los casos, las muertes fueron con armas de fuego.
Ciudad Juárez, una urbe de 1, 5 millones de habitantes, está considerada la más violenta de México y desde el pasado 8 de abril su seguridad la salvaguarda la Policía Federal, con el Ejército sólo en labores de control de sus accesos.
Las últimas muertes registradas se suman a la ola de violencia asociada con el crimen organizado en todo México, que desde diciembre de 2006 y mediados el mes pasado ha dejado 22.743 muertes, según datos extraoficiales filtrados de un informe del Senado el pasado 13 de abril.
Por otro lado, grupos criminales mexicanos, como "Los Zetas", están expandiendo su control territorial en Centroamérica mediante asociaciones con pandilleros que ejercen la violencia y que no han estado, hasta ahora, tan directamente involucrados en el narcotráfico, dijeron ayer a Efe fuentes de la ONU.
"Son organizaciones que tratan de ejercer un control territorial sobre cualquier tipo de actividad. Y en ese sentido pueden conectarse a pandillas y utilizar a pandilleros para extender su control", dijo en entrevista con EFE Antonio Luigi Mazzitelli, representante para México y Centroamérica de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC).
El experto recordó que no es nuevo que la violencia en la región esté conectada al fenómeno de las pandillas, pero es reciente que algunas organizaciones criminales mexicanas como "Los Zetas" se han hecho más presentes en Centroamérica con "un modo de operación diferente al de los cárteles de la droga".
Hay analistas que señalan a "Los Zetas" como un grupo que probablemente ha incorporado a sus filas a "kaibiles", desertores del Ejército guatemalteco.
Estas mafias mexicanas "de segunda generación", aparte de en el tráfico de drogas, están involucrados en secuestros, infiltración de policías y extorsiones a empresarios.