La ceniza del volcán islandés Eyjafjallajokull ha vuelto a perturbar ayer el tráfico aéreo en Europa, con el cierre de numerosos aeropuertos en el sur del continente e importantes retrasos en los vuelos transatlánticos, una situación que a priori continuará mañana en algunas zonas.
El norte de España y de Portugal fueron las zonas más afectadas por la nube volcánica.