Enviada especial/Colombia
Colombia tiene la magia de sus atractivos turísticos. Uno de ellos es la capital del Departamento del Cesar, Valledupar, localizada en la costa caribe al norte de la capital suramericana, es denominada la Ciudad Mundial del Folclore y el vallenato. El acordeón es su principal atractivo musical.
Conocida como la Ciudad de Los Santos Reyes, fue fundada el 6 de enero de 1550. Este municipio tiene 24 corregimientos y 102 veredas, donde residen aproximadamente 350 mil habitantes.
Tierra caliente, con 32 grados centígrados de temperatura, es un valle y está bordeado de la Sierra Nevada y la Sierra del Perijá; se encuentra a las márgenes de los fríos y extensos ríos Guatapurí y Cesar.
Sus calles de ladrillos, estructuras de la época española, se mezclan con la pujante industria agrícola, ganadera e industrial.
En Valledupar y alrededores se ha sabido conjugar el diario vivir con la música y la cultura. De esta ciudad han salido la mayoría de los compositores, cantautores, intérpretes, músicos, poetas, siendo la cuna del vallenato, la música que identifica al colombiano.
A esta ciudad caribeña colombiana se puede llegar por el Aeropuerto Internacional Alfonso López Pumarejo, con conexiones de vuelos a nivel nacional. También las rutas terrestres provenientes desde La Guajira, Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Montería, Bucaramanga y otras ciudades llegan hasta Valledupar.
Con un moderno centro comercial llamado Guatapurí, lujosos hoteles, un servicio de transporte acorde con la economía de sus habitantes, restaurantes con variados platillos nacionales e internacionales, bares, discotecas y muchos atractivos para el turismo, los vallenatos reciben a todos los visitantes.
Quienes visiten la capital del vallenato pueden disfrutar de su estructura principal, apacible, con grandes historias como lo es la Plaza Alfonso López con sus viejas estructuras coloniales, donde permanecen la catedral de Valledupar, dedicada a la Virgen del Rosario, y la efigie de Santo Ecce Homo, el patrono de Valledupar.
Un lugar que es el principal punto de reuniones, visitas y parrandas es el balneario de Hurtado, donde se encuentra el río Guatapurí, donde permanece la sirena dorada, el parque lineal y el pueblito vallenato.
En sus glorietas y linda arborización, calles limpias y ordenadas, podemos ver su historia musical, en homenaje al Pedazo de Acordeón, a la Cacica del vallenato Consuelo Araujo Noguera, a las peleas de gallos y otros hechos que son parte de su historia.
No podemos dejar de destacar que para la seguridad de los visitantes, la ciudad está resguardada por la Policía Metropolitana y el Ejército Nacional de Colombia, que garantizan una buena estadía en todos sus alrededores.
Así es la capital del Cesar, donde sus habitantes hablan casi en versos, como sus canciones vallenatas. Su mayor distinción es la amabilidad, sus mujeres y hombres llevan orgullosos los sombreros vueltiaos, las mochilas a medio atravesar, gente pujante que ama el folclore, su cultura y donde no puede faltar el vallenato.