Ya la gente no respeta ni el camposanto. Ayer en una de las entradas laterales del cementerio Jardín de Paz, se pudo observar que se había realizado un rito de brujería. Había una gallina negra y una paloma.
Junto a los animales muertos también se pudo ver ropa de niño, juguetes y dinero del juego monopolio.
Los peatones miraban algo temerosos la escena.